Artículo publicado por el Arq. Daniel Juan Leal en la revista SUMMA + Nº 37 año 1999
Era el año 1862. Seguramente, la hermosa Felicitas Guerrero no se imaginó, al casarse con Don Martín de Alzaga; nieto de aquel Martín de Alzaga que encabezó la conspiración en contra del gobierno revolucionario de Mayo y que fue fusilado y ahorcado en la plaza de la Victoria el 6 de Julio de 1812; que la tragedia será el signo de su vida; que Felix, su primer hijo morirá a los 6 años por la fiebre amarilla, que su segundo hijo morirá al nacer y que el ya anciano Don Martin no podrá sobreponerse a tanto dolor dejándola viuda a los 26 años, heredera de todas sus propiedades, sus riquezas y sus estancias.
Entonces, en 1870, Felicitas joven hermosa y rica no podía imaginar que aquel Don Enrique Ocampo perdidamente enamorado, a quien ella le permitió concebir esperanzas...
Aquella noche de 1871, Felicitas, de excursión en su estancia "Juancho" se propone trasladarse con una comitiva de amistades y peones a otra de sus propiedades, la estancia "La Postrera".
La leyenda afirma que, en camino a "La Postrera" se desata una fuerte tormenta que les hace perder el rumbo, y que la partida desorientada se encuentra de repente con aquel caballero que surgido de las tinieblas los conduce a todos a refugiarse en su estancia. Este es Saenz Valiente, estanciero y vecino de “La Postrera” que deslumbra a Felicitas y le hace olvidar sus promesas a Don Enrique...
Aquella noche, el 29 de enero de 1872 Felicitas no se imagina el terrible desenlace de los acontecimientos en su casa de Barracas. Don Enrique Ocampo, que llega a reclamar su compromiso, es rechazado con frialdad por la hermosa viuda. Dispuesto a irse Don Enrique, su despecho se agrava con la llegada de su rival.
Ahora Felicitas se imagina el fin de la historia y trata de escapar, pero recibe de Ocampo un disparo en la espalda que le causa la muerte. Don Enrique, por su parte, se suicida con dos disparos, uno en el corazón y otro en la boca...
Don Carlos Guerrero y su esposa Doña Felicitas Cueto, sus padres, heredan todas sus propiedades y encomiendan la construcción de la iglesia Santa Felicitas en Barracas en recuerdo de su hija .
En 1909... Jorge, Carlos, Enrique, Manuel, José, Catalina y Antonia, hermanos de Felicitas, heredan aquellas tierras tras la muerte de sus padres .
Siete años después de que el Presidente Julio A. Roca, sorprendido por el Ingeniero Guillermo Marconi, -que encendió las luces de Río de Janeiro desde Roma utilizando su invento de la telegrafía sin hilos- gestionara la instalación de receptores en la costa, en los puntos más orientales y que el Ingeniero Cipriani, primo de Marconi abandonara su misión de colocar las antenas en lo que sería Ostende, desalentado por la arena que, movida por el viento, construía médanos que cubrían con rapidez sus equipos, aparatos y alimentos.
En 1908 los belgas Fernando Robette y Agustín Poli, llegan aquí con el mandato de comerciantes
europeos para la fundación de una ciudad balnearia; ellos conocen en el barco a Jean Marie Bourel, Francés, que viaja a nuestro país para comprar caballos comisionado por el ejercito de su país y que en suespíritu aventurero se asocia al proyecto de los belgas abandonando su anterior misión.
Robette y Poli imaginan aquí, en esta parte de la costa una ciudad gemela de aquella que conocen, aquella Oostende de sus memorias en la costa de Bélgica...
Compran estas tierras a Don Manuel Guerrero, hermano de Felicitas e inmediatamente comienzan los trabajos, que se rigen por un ambicioso proyecto urbanístico elaborado por los Arquitectos franceses Chapeaurouge y Auguste Hughier y los ingenieros Weber y Gilardón.
Abarcaba avenidas, diagonales, reservas para edificios públicos, estación de ferrocarril, extensos terrenos para cementerios, corralón Municipal, parques públicos, plazas y plazoletas y una avenida central de 100 metros de ancho que remataba en una zona balnearia de traza focal denominada hemiciclo, donde se proyectaba la concentración de hoteles y grandes edificios turísticos. (1)
En 1912 comienzan la construcción de la "Rambla sur", proyectada con origen en el hemiciclo y que se desarrollaría en toda la extensión del balneario, configurando un paseo costero con accesos a la playa por medio de escalinatas que quedaban señaladas por unos pináculos piramidales de notable presencia por su altura. Por debajo de este paseo construído en hormigón armado se encontraban comodidades como vestuarios y sanitarios para su uso por los turistas que acudieran a la playa. De ese proyecto solo se materializó un corto segmento que con los años fue cubriéndose de arena hasta que solo quedaron a la vista los extremos de los altos pináculos dando lugar a las más diversas conjeturas y fantasías en cuanto a las características de la obra enterrada.
El 6 de Abril de 1913 los belgas colocan la piedra fundamental y los presentes firman un pergamino con texto en latín realizado por el acuarelista Angel Hugo Premí.
En ese acto, mientras se escuchan los acordes del Himno Nacional, se presentan los símbolos de la nueva ciudad: La bandera triangular con los colores celeste y blanco y la inicial del nombre Ostende en oro y el escudo heráldico creado por el mismo autor del pergamino.
En la muy saludable playa de la República Argentina, Ostende, considerada muy propicia para balnearios, a la que el Atlas grande abarca con puras brisas y bajo los auspicios de los fundadores de la colonia Fernando Robette y Agustín Poli, con la bendición del clero, con la presencia de la asamblea de notables, estando presentes los primeros habitantes de la comarca y entre los aplausos del pueblo, fue colocada solemnemente la piedra fundamental del balneario y afortunada ciudad de Ostende.
Fueron izadas las banderas de la naciente ciudad, presagios venturosos de la futura gloria de la misma.
Para eterna memoria del acontecimiento, los testigos cuyos nombres han sido escritos en este libro, determinaron señalar este solemne día, con una blanca lápida de mármol.
Año del Señor 1913, día 6 de Abril. (2)
Respecto del elaborado escudo heráldico, Roberto Festa, investigador de la historia de Ostende, señala: "El escudo representa una náyade muellemente recostada sobre una nave de pesca, rematado por una corona mural de tres torres, que simboliza "Cabeza de pueblo", y son tenantes el delfín, la gaviota y el salvavidas, atributos marítimos de un precioso simbolismo". (3)
La empresa "Hotel Termas Ostende" construye con ese nombre un edificio que alberga a los primeros turistas. Concebido para satisfacer a un público exigente consta de casi ochenta habitaciones, amplios comedores, restaurant, salas de juego y jardines de invierno. Elegido por muchos personajes destacados se cuenta que entre sus pasajeros estuvo el celebre Antoine de Saint Exupery quien pasó algunas noches alojado en la habitación No. 51. Aún hoy y con el nombre de "Hotel Ostende", tras atravesar vicisitudes diversas, el edificio continúa sirviendo a su finalidad inicial y constituye un punto de interés en los recorridos turísticos.
Llegaron también aquellos monjes españoles de habito color café, de la orden del Carmen, y erigieron una casa destinada a sus retiros espirituales. Los Carmelitas asistieron espiritualmente a la comunidad y se ocuparon de los oficios religiosos en la iglesia donada por Don Domingo Repetto. Don Domingo, uno de los pioneros, también soñaba a Ostende y construyó la única iglesia que existió y junto a ella su casa.
Se constituye la empresa Lloyd Ostende que proyecta y construye el muelle de madera de 250 metros de largo, que oficia de terminal marítima y ferroviaria ya que gran parte de los materiales para la construcción de la futura ciudad llegarían por barco y alternativamente por medio de un onírico ferrocarril de trocha angosta vinculado a una estación llamada "Puesto Tokio" cercana a las vías del Ferrocarril Sud en la estación Juancho. El "Puesto Tokio" recibe ese nombre ya que su encargado y colaboradores son de origen Japonés. Roberto Festa señala que es presumible que ellos hayan integrado la primera inmigración japonesa en nuestro país. Es en este tren de trocha angosta donde llegan las autoridades y público que asiste a la ceremonia del día de la fundación.
En el año 1920 la iglesia donada por Don Domingo Repetto esta siendo sepultada por la arena.
En 1921 muere Doña María Delfino, su esposa y Don Domingo enferma y muere en 1925. Sus hijos nunca regresan a Ostende y las insistentes arenas destruyen el templo y la casa y los ladrones se ocupan de lresto...
Ese mismo año 1920 la provincia informa a Fernando Robette que deberá escriturar a favor del fisco las reservas para usos públicos, pero el cartero notifica que Robette no vive en el domicilio declarado.
Algunos afirman que los Belgas volvieron a Europa en ocasión de la guerra mundial. Otros sostienen que la lucha contra las hostilidades de la arena y el viento supera la fuerza de aquellos pioneros y la colosal empresa resta solo en manos de unos pocos que se quedan a pesar de la adversidad.
Uno de ellos es Jean Maria Bourel, aquel francés que conoce a los Belgas en el viaje hacia Argentina y que participa con ellos en la epopeya de la fundación. Bourel construye en 1928 un sitio en el acceso al muelle de madera donde se reúnen los turistas a disfrutar de sus platos típicos y la música marinera, hasta que aquel 19 de Marzo de 1942 una feroz sudestada destruye el muelle y el bar conocido con el nombre "El viejito del acordeón".
El arquitecto Hughier es otro de los que siguen luchando y quién trata, hasta las últimas consecuencias, de lograr la materialización de sus proyectos.
En 1927 compra una fracción de estas tierras y al año siguiente encara la construcción del hotel "Atlantic City". De este magnifico proyecto construye solo una pequeña parte que se habilita para su funcionamiento. Luego Hughier desaparece de la escena.
Los monjes Carmelitas permanecen en su casa de reposo hasta que en 1942 la vecina casa del fundador Fernando Robette es adquirida por la familia Fasel. Margaret Fasel, profesora de educación física establece en la casa un instituto de salud en contacto con la naturaleza, la vida al aire libre y las prácticas naturistas al que asisten sus alumnas.
La paz y el sosiego de los Carmelitas se veía interrumpido por esta nueva y bulliciosa presencia, por lo que disponen no usar mas la casa para los retiros y con posterioridad se decide su venta.
Se abre un paréntesis en la historia de Ostende; A los errores cometidos por desconocimiento de las caracteristicas ambientales, al fracaso en los intentos de forestación que hubieran permitido fijar las indómitas arenas y a las dificultades económicas se agrega el efecto de eclipse que produce el naciente proyecto de Pinamar del Arquitecto Jorge Bunge...
... el paisaje natural se sobrepuso a todo intento de ser modificado, lo que junto a hechos de tipo político y de intereses particulares, dio como resultado que el gran impulso inicial que tuviera, se viese frustrado...a la planificación de áreas de encuentro en función turística que se manifestaban a través de proyectos como las ramblas norte y sur, playas, muelles, lugares deportivos, casino, iglesia, salas de fiestas en los complejos hoteleros, salas de conciertos y teatros se vieron desvirtuados por el uso indiscriminado del suelo con sentido especulativo.
Esto produjo un gran espacio loteado en pequeñas fracciones con carencia de espacios verdes, anulación de paseos y lugares para el desarrollo de actividades sociales y turísticas. Con ello perdió la identidad original, frustrándose así las aspiraciones de sus fundadores. (3)
OSTENDE HOY
Ostende integra, junto con Pinamar, Valeria del Mar, Cariló y Montecarlo, el Municipio de Pinamar, siendo Ostende el escenario de los más intensos sentimientos localistas por parte de sus vecinos, sentimientos alimentados por su historia y sus leyendas. La bandera de Ostende siempre está presente en los actos patrióticos y en las celebraciones de la comunidad y se realizan gestiones para el uso oficial del escudo heráldico. En el año 1993 las autoridades municipales, en ocasión de cumplir Ostende sus ochenta años desenterraron la parte construida de la "Rambla Sur" que fue declarada sitio histórico en 1995, y hoy se encuentra a la espera de operaciones que la preserven del rápido deterioro al que la someten las rigurosas condiciones ambientales y los actos de vandalismo. El Viejo Hotel Ostende mantiene en alguna medida su estructura y características de origen a pesar de diversas intervenciones que desvirtuaron parte de su valor.
La casa del fundador Ferdinand Robette y el vecino retiro de los monjes Carmelitas, han corrido despareja suerte: La casa Robette se encuentra muy bien conservada pero es prácticamente imposible el acceso por ser de propiedad privada. La casa de los monjes, en avanzado deterioro, se encuentra dentro de un predio en que se ha construido un hotel, que en lugar de capitalizar la presencia de la casa, prácticamente la ignora y la oculta.
El sector construído del Hotel Alantic City del arquitecto Hughier pertenece hoy a la Asociación Argentina de Albergues de la Juventud, y muestra exteriormente las características de ese ambicioso proyecto, que mantiene merced a su gran calidad constructiva, pero su interior se encuentra totalmente desvirtuado.
Con respecto a la casa y la iglesia de Don Domingo Repetto, periódicamente se escucha hablar de
excavaciones para recuperar... Hoy es una loma cubierta de vegetación.
El trazado urbano original, salvo pequeñas alteraciones y una franja que fue incorporada a la localidad de Pinamar, se mantiene en la actualidad así como también los nombres de muchas de sus calles, reafirmando la presencia latente de aquella ciudad que duerme bajo estos médanos...
NOTAS
(1) Roberto Festa. OSTENDE. AL FIN DEL ESTE. SU HISTORIA Y SU LEYENDA.
(2) Texto del pergamino. Traducción del original en Latín. Extraído del libro OSTENDE. AL FIN DEL ESTE.
SU HISTORIA Y SU LEYENDA. Roberto Festa. 1992. (3) Roberto Festa.1992 OSTENDE...
P/D: Cuanta historia por conocer todavia de las mujeres que han hechos grande nuestra patria.
Sin duda felicitas y su familia tenian una vision moderna sobre el campo...
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